MÉXICO, 13 Sep (EUROPA PRESS)
La ciudad de Zaragoza se prepara para una transformación significativa en su panorama deportivo con la demolición del histórico estadio de La Romareda y la edificación de un nuevo campo de fútbol. Con un presupuesto de licitación de 138,5 millones de euros, el proyecto busca comenzar sus obras en febrero de 2024 y culminar el 31 de agosto de 2027.
La alcaldesa Natalia Chueca, tras liderar la reunión del Consejo de Administración de la Sociedad La Nueva Romareda, compartió los avances del proyecto, subrayando la importancia de este desarrollo para la ciudad. Este proceso de licitación marca una etapa crucial tras la demolición de estructuras previas como la gerencia de Urbanismo, el edificio El Cubo y el gol sur del actual estadio.
El proyecto, dividido en varios lotes, no solo contempla la construcción del estadio y la demolición de las partes remanentes de La Romareda sino también incluye futuras licitaciones para tecnología avanzada, césped y asientos, sumando un total de 9,7 millones de euros en contratos adicionales.
La licitación se organizará en dos fases, iniciando con un proceso de selección basado en la solvencia técnica y económica de los postulantes, para luego avanzar a la presentación de propuestas detalladas. Un 71% del presupuesto, equivalente a 98,5 millones de euros, se destinará a partidas de precio fijo, buscando garantizar la transparencia y control de costos del proyecto.
Chueca enfatizó la implementación de controles rigurosos para prevenir desviaciones presupuestarias y aseguró que la construcción avanzará en etapas, comenzando con la estructura del gol sur para posteriormente proceder con el resto del estadio. Este enfoque busca minimizar el impacto en la ciudad y en el uso del estadio por parte del Real Zaragoza.
Además, se establecerán hasta 20 hitos para monitorizar el progreso de las obras, junto con penalizaciones significativas para asegurar que los tiempos de entrega se respeten. La alcaldesa también mencionó las gestiones pendientes con el Gobierno de Aragón para la cesión de terrenos necesarios para el proyecto, así como el interés en incorporar nuevos socios a la Sociedad La Nueva Romareda.
Con estos esfuerzos, Zaragoza no solo busca ofrecer un estadio moderno y funcional para el Real Zaragoza sino también revitalizar su infraestructura deportiva y urbana, marcando el comienzo de una nueva era para la ciudad y sus aficionados al fútbol.