CIUDAD DE MÉXICO 12 Ene. (Agencia Reforma) -
La capacidad instalada de generación de electricidad a partir de fuentes renovables habrá aumentado este año 69 por ciento respecto a 2019, de acuerdo con estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, advierte el organismo, las fuentes renovables aportan actualmente sólo alrededor de 20 por ciento total de la energía empleada para la generación eléctrica, proporción que llegaría apenas a 22 por ciento para 2028 al actual ritmo de crecimiento.
"El lento procesamiento de la aprobación de permisos y la ausencia de una política federal para la adquisición de energía renovable inhiben el crecimiento del mercado", señala en un informe presentado ayer.
Los datos de la IEA indican que la capacidad de energía renovable en 2019 era de 25.4 gigavatios (GW), en 2023 de 35.2 y este año llegaría a 37.
De la capacidad estimada para 2023, el 38 por ciento corresponde a hidroeléctricas, el 36 a energía solar fotovoltaica, el 20 a eólica y el 6 a geotérmica y bioenergía.
"Se prevé que México agregue 10 GW de capacidad de energía renovable hasta 2028. La energía solar fotovoltaica constituye la mayor parte, seguida de la eólica. Los proyectos de energía solar fotovoltaica (4,5 GW) y eólica (1 GW) a gran escala serán desarrollados por la empresa eléctrica estatal CFE y productores de energía independientes a los que previamente se les adjudicó capacidad en subastas de certificados, o estarán cubiertos por contratos de autoabastecimiento", indica el informe Renovables 2023.
La IEA remarca que se podrían obtener adiciones 40 por ciento mayores si se aprueban más proyectos para permisos o si la CFE inicia proyectos adicionales.
A nivel de América Latina, México se ubica en tercer lugar en el horizonte de crecimiento de la energía renovable para 2028.
Se espera que la región agregue más de 165 GW de capacidad para ese año, de los cuales 108 serían aportados por Brasil y 25 por Chile.
"La energía solar fotovoltaica lidera las adiciones de capacidad, seguida de la energía eólica. El desarrollo de energía hidroeléctrica a gran escala en la región se ha desacelerado, ya que se han cubierto la mayoría de las ubicaciones económicamente viables y algunos grandes proyectos se han retrasado por problemas de permisos o financiamiento", apunta el informe.