CIUDAD DE MÉXICO 19 Dic. (Agencia Reforma) -
Antes de que termine el próximo periodo de sesiones deberá quedar lista la propuesta de consenso sobre la reducción de la jornada laboral, de 48 a 40 horas a la semana, incluida la gradualidad y diferenciación en su aplicación que plantea la Iniciativa Privada.
Durante la instalación de una comisión de trabajo para el análisis de dicha reforma, Ignacio Mier, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, señaló que su bancada está dispuesta a aceptar modificaciones al proyecto integral para avanzar en una reforma consesuada.
"Pretendemos que en el pleno podamos votar de manera unánime esta reforma consensuada, que recoja todo lo que aquí se advirtió: la gradualidad, la diferenciación y, para efectos de instrumentación, la temporalidad de la misma.
"Reiterar que por parte de Morena, grupo del que salió la iniciativa, ese es el compromiso que tenemos; no podemos terminar los trabajos de esta legislatura sin tener al termino del próximo periodo aprobada esta reforma", aseguró.
Se prevé que a partir de enero, las mesas de trabajo se realicen semanalmente y que concluyan en marzo, a fin de debatir el dictamen en el pleno, antes de que termine la 65 legislatura.
En el encuentro, Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que el sector empresarial ha acompañado con sensibilidad social, la aprobacion de reformas como el aumento al salario mínimo, las reformas en materia de pensiones y subcontratación y vacaciones dignas.
"Hacer viable este nuevo marco ha representado 60 por ciento adicional de sus ingresos (de empresarios), en comparación con lo destinado en 2018 para efectos laborales", afirmó.
En la instalación de la mesa de trabajo participaron legisladores, representantes de organizaciones sindicales como la Catem y la CTM, y patronales como el CCE, la Coparmex y la Concanaco, así como funcionarios de las Secretarías de Gobernación y del Trabajo.
Los participantes coincidieron en la necesidad de considerar en la reforma la diferencia entre las transnacionales y las pequeñas y medianas empresas.
"Es obvio que todos los partidos políticos y las organizaciones sindicales y patronales queremos ayudar a la clase trabajadora, pero de una manera en la que salgan ganando todos, la parte empleadora y la trabajadora", dijo el panista Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política.