Publicado 04/11/2025 06:22

La Policía brasileña detiene a 33 sospechosos de formar parte de la facción de Comando Vermelho en Bahía

Operativo policial en Río de Janeiro contra Comando Vermelho.
Operativo policial en Río de Janeiro contra Comando Vermelho. - Jose Lucena / Zuma Press / ContactoPhoto

MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Policía brasileña ha detenido en una operación este martes a 33 personas sospechosas de pertenecer a la facción de Comando Vermelho en el estado de Bahía, apenas seis días después del operativo a gran escala contra esta organización criminal en dos barrios de favelas en Río de Janeiro, que se saldó con 121 muertos.

La treintena de detenidos forman parte de una lista 90 sospechosos de integrar el núcleo armado y financiero de la organización en Bahía. Los arrestos se han realizado en cárceles de la capital, Salvador, pero también en su región metropolitana, así como en Fortaleza, ya en el estado de Ceará.

A varios de los detenidos se les achaca homicidios y el tráfico de drogas en Salvador y otras ciudades de Bahía. Asimismo, como parte del operativo, las autoridades han bloqueado medio centenar de cuentas bancarias, recoge el portal G1.

Las detenciones de este martes se enmarcan dentro de la controvertida operación 'Freedom' --libertad, en inglés--, que la semana pasada cayó de manera sangrienta sobre los barrios de Penha y Alemao, en la ciudad de Río de Janeiro. Murieron 121 personas, cuatro de las cuales eran policías.

La propia Policía Civil de Río ha confirmado en las últimas horas que al menos 54 de las víctimas mortales de ese operativo, el más mortífero de la historia del estado, no tenían ningún requerimiento por parte de las autoridades.

A pesar de las críticas, el Gobierno fluminense celebró el supuesto éxito de la operación, en la que participaron unos 2.500 efectivos, y achacó el gran número de muertes a la reacción violenta de los moradores de estos dos barrios. Se realizaron 113 detenciones y se incautaron 118 armas y una tonelada de droga.

Cláudio Castro, en el cargo de gobernador de Río de Janeiro desde mediados de 2021, tiene en su haber cuatro de las operaciones policiales más sangrientas en la historia del estado. Apenas unos días después de asumir sus funciones, se produjo la masacre de Jacarezinho, donde murieron 25 personas, entre ellas un policía, y ya en un año después, la de Vila Cruzeiro, donde se registraron 23 fallecidos.

ONG como Amnistía Internacional han alertado que esta "masacre policial" es una muestra del patrón violento y racista que impera en este tipo de operativos. "Más de un centenar de personas, casi todas negras y en situación de pobreza, fueron asesinadas en una acción planificada", ha denunciado la organización.

Haciéndose eco de las denuncias de organizaciones y locales, Amnistía ha advertido de que varios cadáveres fueron hallados con signos que podrían indicar ejecuciones extrajudiciales. "Las operaciones policiales en Brasil se han convertido en sinónimo de terror, racismo y desprotección total", ha apuntado.

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