MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha negado que las autoridades venezolanas les hayan solicitado ayuda militar en pleno aumento de las tensiones por los ataques de Estados Unidos contra supuestas embarcaciones del narcotráfico en el Caribe y ante la amenaza de una posible intervención terrestre.
Lavrov ha salido así al paso de las informaciones de que Caracas habría pedido ayuda militar adicional de la que tiene apalabrada por acuerdos anteriores, como uno mucho más amplio ratificado en mayo de este año, que incluía además de las áreas de seguridad y defensa, de energía, comunicaciones, transporte y finanzas.
Además de confirmar que "no hubo solicitudes" de ayuda militar, Lavrov ha aprovechado para calificar de "inaceptables" las acciones que ha puesto en marcha Estados Unidos algunas frente a las costas venezolanas "con el pretexto de luchar contra el narcotráfico", según han informado medios estatales rusos.
"Así no es como operan los países que respetan la ley, sino más bien como operan aquellos que se consideran por encima de la ley", ha afeado Lavrov.
No obstante, ha matizado que Rusia colaborará con Venezuela en base a sus obligaciones contractuales en base a su último acuerdo de asociación estratégica, que se encuentra en sus últimas etapas de ser ratificado por Rusia.
La última de estas operaciones se produjo este lunes contra dos embarcaciones en aguas internacionales del océano Pacífico. El ataque estadounidense mató a seis personas "portaban narcóticos y transitaban por una ruta de tráfico de narcóticos", según afirmó el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth.
Hace poco más de un mes, Estados Unidos comenzó sus ataques contra estas supuestas embarcaciones del narcotráfico que transitan por el mar Caribe y el océano Pacífico y desde entonces ha hundido una veintena y matado a 75 personas.
Naciones Unidas, además de los gobiernos de Venezuela y Colombia, han denunciado estas prácticas como asesinatos extrajudiciales y han apuntado de que las víctimas serían principalmente pescadores. En Caracas existe el temor de una posible intervención militar estadounidense, un extremo del que ha alertado también Bogotá.