CIUDAD DE MÉXICO 25 Mar. (Agencia Reforma) -
Su hora de llegada estaba programada a las 23:40 horas, pero Kendrick Lamar apareció hasta pasada la medianoche del sábado, para hacer un llamado de libertad y comunión a los 55 mil asistentes, cifra oficial, que lo acompañaron en el primero de dos días del Festival Ceremonia.
"¡México! Quiero expresar mi amor hacia ustedes por recibirme nuevamente en este hermoso país. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez (siete años) que nos vimos, pero he sentido su energía todos estos años. Está noche seamos libres", decía el mensaje proyectado en las pantallas, segundos antes de su arribo.
El californiano, de 36 años, apareció como un "mesías": vestido de traje, pero con la cabeza envuelta en una capucha y guantes.
Los gritos estallaron con "United In Grief", canción que abre su último disco Mr. Morale & The Big Steppers (2022).
"¿Están listos para la fiesta? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, así que empecemos desde el principio", dijo.
El hijo pródigo de Compton prendió a su público con "DNA." y "Loyalty.", ambos de DAMN. (2017), aclamado material que le valió cinco premios Grammy y un premio Pulitzer, convirtiéndolo en el primer rapero en lograrlo.
También sonaron "Bitch, Don't Kill My Vibe", del clásico Good Kid, M.A.A.D. City que lo dio fama internacional y "King Kunta", de To Pimp a Butterfly del 2015, que lo consolidó como uno de los mejores del género de toda la historia.
Fiel a su estilo, Lamar estuvo acompañado de bailarines y una banda que mantenía boquiabiertos a locales y extranjeros que se atiborraban en el escenario principal.
El piso del Parque Bicentenario se cimbró cuando regaló sus temas de mayor éxito comercial, como "Alright" y "Money Trees", que ilustró con visuales en español que lo tradujeron de manera literal, "Árboles de Dinero".
El tiempo de espera fue recompensado con casi una hora y media de espectáculo, en el que los fans gozaron su hip hop, mientras que Lamar se hacía desear y a ratos callaba para escucharlos corear.