Publicado 25/03/2024 11:41

MÉXICO.-Clásica derrota

Archivo - Balón de fútbol.
Archivo - Balón de fútbol. - EUROPA PRESS - Archivo

CIUDAD DE MÉXICO, 25 Mar. (Agencia Reforma) -

Otra vez Estados Unidos, otra vez 2-0, otra vez en una Final y otra vez el grito homofóbico por la frustración del futbol de la Selección Mexicana.

Mientras en México se discute si Guillermo Ochoa falló en el primer gol y si Jaime Lozano es el técnico adecuado, los estadounidenses festejan el tricampeonato de la Concacaf Nations League.

Ya son siete partidos sin victoria de México contra Estados Unidos en los últimos tres años, una hegemonía que no ha de cambiar ni con nuevos nombres en la dirección técnica ni con estadios repletos de fans mexicanos que solo saben responder con el grito homofóbico ante la falta de soluciones en la cancha.

Tyler Adams, el talentoso mediocampista que por varias cuestiones no había sido titular con EU en 478 días, lanzó un misil al 45', un tiro de larga distancia en el que Ochoa tardó en ver el esférico y en el cual exhibió que el alcance ya no es el mismo, para regocijo de sus detractores.

De cualquier forma, el Tricolor había sido comparsa en todo el primer tiempo, no por falta de actitud o intensidad, sino por el pantanoso futbol y una parálisis por una estrategia que Lozano no corregía.

Estados Unidos otra vez dominó al arranque del complemento hasta que cayó el segundo tanto por parte de su jugador más brillante, Giovani Reyna, quien les resolvió la crisis en la Semifinal y el que ahora venció a Ochoa, con un remate con la diestra derivado de una jugada en la que Christian Pulisic bailó a Uriel Antuna.

Lozano se guardó los cambios hasta ese momento. La losa era tan pesada que México apeló al empuje de Hirving Lozano y hasta el burdo engaño de Santiago Giménez en un penal del que el árbitro se retractó tras revisar el VAR.

Directivos, técnicos, jugadores van y vienen, en un manoseo que contrasta con lo estancado de una Liga MX en la que no se regula la calidad de los extranjeros ni el regreso del descenso y ascenso ni la dinámica de mercado que inhibe la exportación.

Otra vez, México se tragó el "dous a cerou". Déjà vu.