Publicado 23/11/2025 06:40

Un escolta del alcalde de Uruapan (México) ejecutó al sicario que lo mató cuando ya estaba reducido

Archivo - Policías y sus vehículos en Michoacán, México
Archivo - Policías y sus vehículos en Michoacán, México - SECRETARÍA DE SEGURIDAD DE MICHOACÁN - Archivo

MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía del estado mexicano de Michoacán ha informado de que la investigación sobre el asesinato del alcalde de la ciudad de Uruapan, Carlos Manzo, ha permitido descubrir que uno de los escoltas de Manzo ejecutó a sangre fría al sicario que mató al edil, un adolescente de 17 años identificado como Víctor Ubaldo.

El escolta, identificado como Demetrio N., es uno de los siete policías municipales detenidos el viernes por su implicación en la muerte de Manzo, asesinado durante un acto del Día de Muertos en el centro del propio municipio que gobernaba. Manzo había recibido amenazas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Demetrio N. disparó en la nuca, a 10 centímetros, contra el asesino de Manzo cuando ya había sido reducido, e incluso estaba esposado, utilizando la misma arma que había sido empleada para matar al alcalde, según las pruebas periciales presentadas ante el tribunal que legalizó el sábado la detención de los siete agentes y del presunto autor intelectual del asesinato de Manzo, Jorge Armando N., alias 'El Licenciado', según recoge el diario mexicano 'La Jornada'.

El propio Demetrio N. ha reconocido que disparó contra Ubaldo, autor material del homicidio, aunque asegura que forcejeó con el adolescente para quitarle el arma, pero que como era muy fuerte, optó por accionarla, versión que ahora desmiente la Fiscalía.

Además, en la reconstrucción de los hechos de la Fiscalía, sostiene que los mismos policías impidieron a un paramédico auxiliar a Ubaldo y solo cuando llegó la Guardia Nacional se le permitió el paso, cuando el atacante ya estaba muerto.

El CJNG había ofrecido un pago de 2 millones de pesos (unos 94.000 euros) por el asesinato del alcalde, según la Fiscalía, que destaca la implicación necesaria de los escoltas detenidos, acusados del delito de homicidio calificado en la categoría de comisión por omisión.

El ataque se produjo sobre las 20.10 horas (hora local) del pasado sábado 1 de noviembre, justo al terminar la inauguración del Festival de las Velas en el centro de Uruapan. Manzo recibió hasta seis disparos y fue trasladado aún con vida en una ambulancia al Hospital Fray Juan de San Miguel, donde murió.

Este asesinato ha sacudido la vida política mexicana, ya que la oposición recuerda que Manzo había pedido protección adicional a las autoridades federales, una protección que nunca llegó a pesar de las recurrentes amenazas de las organizaciones criminales.

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