Publicado 22/04/2024 11:21

MÉXICO.-Federico Patán: Una voz del exilio

Archivo - Bandera de México
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GUADALAJARA, 22 Abr. (Agencia Reforma) -

"Nosotros vivimos nuestra vida y ocasionalmente meditamos sobre ella. La literatura, en cambio, se preocupa de las razones de esa vida y ayuda a iluminar el proceso vital, a comprenderlo mejor.

"Hay historias que son infortunadísimas, pero cuando las retoma la literatura, el proceso estético de la narración les imprime una belleza tal que en varias ocasiones la supera", externó Federico Patán en una entrevista con Grupo REFORMA en 2001 en ocasión de la publicación de Ángela o las Arquitecturas Abandonadas, un libro cuya protagonista es la soledad.

La soledad, así como el exilio, ecos de su propia biografía, son dos temas que asomaron de manera recurrente en la obra poeta, narrador y ensayista, fallecido el sábado a los 86 años.

"Murió mi padre, el gran, el querido Federico", compartió en X su hijo Julio Patán, también escritor y periodista.

El querido Federico, como se pudo constatar en diversos mensajes de afecto que colegas externaron como despedida, nació en Gijón, España, en 1937, aunque llegó con sus padres a México dos años después, en el 39, abrazando para siempre este País.

Estudio Lengua y Literatura Inglesas, doctorándose en Letras Hispánicas, y fue profesor emérito de la Facultad de Filosofía de la UNAM, además de catedrático en las universidades de Kansas, de Colorado y Brigham Young, entre otras, en Estados Unidos.

Entre sus libros destaca, de manera especial, El Último Exilio, que le valió en 1986 el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores.

En dicha novela, un hombre, desde la soledad de un cuarto de hotel, reconstruye su pasado, buscando comprenderse.

Por su parte, su libro Encuentros le mereció el Premio José Fuentes Mares en el año 2006.

Otros títulos que lega es El Espejo y la Nada, ensayo; La Piel Lejana, serie de relatos, y Árboles Hay Ríos, poesía.

Desde el periodismo, también dejó huella a través del suplemento cultural Sábado del periódico Unomásuno, como destacado columnista, desde donde impulso a diversos escritores noveles.

Instituciones como la UNAM, el INBAL, el Canal 22 y el Ateneo Español de México externaron también sus condolencias tanto a su familia como a la comunidad literaria.

Federico Patán: Una voz del exilio

Sandra González

Agencia Reforma

GUADALAJARA, Jalisco 22-Apr-2024 .-"Nosotros vivimos nuestra vida y ocasionalmente meditamos sobre ella. La literatura, en cambio, se preocupa de las razones de esa vida y ayuda a iluminar el proceso vital, a comprenderlo mejor.

"Hay historias que son infortunadísimas, pero cuando las retoma la literatura, el proceso estético de la narración les imprime una belleza tal que en varias ocasiones la supera", externó Federico Patán en una entrevista con Grupo REFORMA en 2001 en ocasión de la publicación de Ángela o las Arquitecturas Abandonadas, un libro cuya protagonista es la soledad.

La soledad, así como el exilio, ecos de su propia biografía, son dos temas que asomaron de manera recurrente en la obra poeta, narrador y ensayista, fallecido el sábado a los 86 años.

"Murió mi padre, el gran, el querido Federico", compartió en X su hijo Julio Patán, también escritor y periodista.

El querido Federico, como se pudo constatar en diversos mensajes de afecto que colegas externaron como despedida, nació en Gijón, España, en 1937, aunque llegó con sus padres a México dos años después, en el 39, abrazando para siempre este País.

Estudio Lengua y Literatura Inglesas, doctorándose en Letras Hispánicas, y fue profesor emérito de la Facultad de Filosofía de la UNAM, además de catedrático en las universidades de Kansas, de Colorado y Brigham Young, entre otras, en Estados Unidos.

Entre sus libros destaca, de manera especial, El Último Exilio, que le valió en 1986 el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores.

En dicha novela, un hombre, desde la soledad de un cuarto de hotel, reconstruye su pasado, buscando comprenderse.

Por su parte, su libro Encuentros le mereció el Premio José Fuentes Mares en el año 2006.

Otros títulos que lega es El Espejo y la Nada, ensayo; La Piel Lejana, serie de relatos, y Árboles Hay Ríos, poesía.

Desde el periodismo, también dejó huella a través del suplemento cultural Sábado del periódico Unomásuno, como destacado columnista, desde donde impulso a diversos escritores noveles.

Instituciones como la UNAM, el INBAL, el Canal 22 y el Ateneo Español de México externaron también sus condolencias tanto a su familia como a la comunidad literaria.

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