CIUDAD DE MÉXICO 22 Dic. (Agencia Reforma) -
La vacunas Pfizer escasearon ayer en farmacias, mientras que la aplicación de Abdala y Sputnik avanzaba lenta por la falta de demanda en los centros de salud.
La constante en las sucursales privadas -que el miércoles iniciaron la venta del biológico- fue de gente en espera de que se resurtiera, lo cual no ocurrió, al menos en establecimientos de Coyoacán, Benito Juárez y Cuauhtémoc. Los encargados aseguraban desconocer cuándo y cuántas llegarían.
En contraste, personal de clínicas públicas de la Secretaría de Salud (Sedesa) indicó que la demanda es a cuentagotas, lo que hace que las personas que las buscan deban esperar, pero porque deben juntarse grupos para descongelar las dosis.
En el que está en Tlalpan y Viaducto, una usuaria que buscaba aplicarse Sputnik esperó durante hora y media a que se reunieran otras cuatro personas, lo que no ocurrió. Le pidieron volver hoy, entre las 08:00 y las 09:00 horas, en espera de mejor suerte.
"Viene ultracongelada, entonces nos las mandan en ámpulas de cinco dosis, entonces tenemos que juntar un grupo de cinco personas. Ya cuando las tenemos, pedimos el biológico, lo bajan, se descongela y después los aplicamos porque su vida media nada más es de 40 minutos", explicó un doctor.
Alejandro Macías, infectólogo y ex comisionado en la crisis de influenza, explicó que la demanda elevada de Pfizer obedece a que las personas buscan protección actualizada.
No obstante, lo aconsejable es aplicarse una dosis, ya sea de esta marca o de las que ofrecen los centros de salud, pues aunque no se trata de las más recientes, de cualquier forma brindan protección contra enfermedad gravedad o muerte.
"Si puedes acceder a una vacuna actualizada, puede ser lo mejor, pero si no, pues una vacuna aunque sea ancestral levantará tu inmunidad y será mejor que nada", enfatizó.
Según Sedesa, desde el 5 de diciembre de 2023 se han aplicado 18 mil 660 dosis Sputnik y, desde el 21 de diciembre de 2022, unas 580 mil 795 dosis de Abdala.