MÉRIDA 20 Nov. (Agencia Reforma) -
Desde el aire, cuando supervisa el avance de las obras del Tren Maya, dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador, también constata la pasión beisbolera del sureste mexicano.
La vista panorámica, cuenta a la concurrencia reunida en la inauguración del parque La Plancha, permite atestiguar la instalación de la vía y la edificación de las estaciones y, como añadido, los campos deportivos donde los habitantes "macanean" la pelota.
"Cuando sobrevolamos para supervisar obras, todo lo que se está tendiendo de rieles para el tren y demás, y pasamos por los pueblos...no hay un pueblo en donde, además de su templo, (tenga) su estadio de béisbol. Eso es único en México", señala.
Originario de Tepetitán, Tabasco, el Mandatario señala que desde niño ha tenido una estrecha relación con Yucatán, pues varios de sus primeros maestros eran oriundos de este estado y, parte de esa identificación, es la pasión por el béisbol.
"Saben ustedes que me da mucho gusto que Yucatán es el pueblo con más afición al béisbol en todo México. Yo estoy a favor de todos los deportes, pero me da mucho gusto el que haya tanta afición en Yucatán por el béisbol", resalta.
Por esa afición compartida y por una solicitud realizada por el Gobierno del Estado, anuncia, se hará una remodelación al estadio Parque Kukulkan Álamo, donde juegan los Leones de Yucatán.
"Por un compromiso con el Gobernador (Mauricio Vila), le vamos a dar, no una manita de gato, sino una manita de león al estadio de béisbol", informa.
Tras recibir aplausos de los asistentes, el tabasqueño se dirige al Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y a otros militares que estaban presentes en el presidium para encargarles la obra.
"Antes de irnos que quede muy bien el estadio, como ustedes saben trabajar", instruye.
Un tesoro
El parque de La Plancha es un centro recreativo de 19 hectáreas que, de acuerdo con el proyecto, cuenta con un mercado gastronómico, un anfiteatro para cinco mil personas, un lago artificial, una pista de skateboard, un parque de mascotas, el museo del ferrocarril, un espejo de agua, un andador techado y pistas para correr y rodar en bicicleta.
Su construcción inició en septiembre del año pasado y estuvo a cargo de los ingenieros militares bajo la supervisión del Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca - Maya - Mexica S.A. de C.V., que es la empresa turística del Ejército creada este sexenio.
"Quiero agradecer a todo el personal militar que participó en esta obra porque en un tiempo récord, cuando este proyecto requería de 24 meses para su construcción, lograron hacerlo en solamente 14 meses", destaca el Gobernador Mauricio Vila durante su intervención.
López Obrador también valora el trabajo de los militares y dice que fue una fortuna para su Gobierno haberse percatado de la eficiencia constructora de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El Ejército, indica, está a cargo de la construcción de las últimas etapas del Tren Maya, ha edificado 2 mil 749 sucursales del Banco del Bienestar y en Mérida levanta el hospital "Dr. Agustín O'Horán", que será el más grande de México.
"Quiero agradecerle a los ingenieros militares, no haríamos mucho sin el apoyo de los ingenieros militares. Fue como si llegara a la Presidencia y me encontrara un tesoro porque, imagínense, cómo construir tanta obras necesarias para el desarrollo de México si nos habían dejado malas costumbres en todo lo relacionado con la construcción", dice.
Marchas forzadas
Ninguna obra iniciada este sexenio, reitera el Presidente, debe quedar inconclusa, por eso no sólo apura a los ingenieros que remozarán el estadio de béisbol, sino que anuncia que el próximo 24 de noviembre inaugurará el aeropuerto de Tulum y el 15 de diciembre un primer tramo del Tren Maya, el que va de Campeche a Cancún.
También, promete, van a quedar listas dos termoeléctricas y se avanzará en el proyecto del gasoducto con el que se garantizará el suministro de la energía eléctrica a Yucatán.
Es este estado, asegura, el que más ha visitado durante su sexenio y lo ha hecho por la supervisión del Tren Maya, por el paisanaje y, claro está, por la afición beisbolera compartida.