CIUDAD DE MÉXICO 13 Nov. (Agencia Reforma) -
El ex Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, continuará preso en la Torre Médica del Penal de Tepepan, en Xochimilco, mientras se tramitan sus procesos del Caso Ayotzinapa.
Al estimar que prevalece el riesgo de fuga porque cuenta con una red de apoyo que lo auxilia, un juez federal negó esta madrugada enviar a Murillo a prisión domiciliaria, en su residencia de las Lomas de Chapultepec; no obstante, que alegó tener indicios de demencia y Alzheimer.
Juan José Hernández Leyva, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, rechazó concederle al ex Procurador la prisión domiciliaria en el segundo y único proceso en el que permanecía sujeto a la prisión preventiva justificada.
Se trata del procedimiento penal que le iniciaron en abril pasado por los delitos de tortura, desaparición forzada y coalición de servidores públicos, por el caso de las supuestas vejaciones a Felipe Rodríguez Salgado "El Cepillo", presunto miembro del grupo criminal Guerreros Unidos.
Durante una audiencia en la que el ex titular de la PGR no estuvo presente, el juez decidió no otorgarle el cambio de medida cautelar, con la imposición del brazalete electrónico, la entrega de su pasaporte y la prohibición de acercarse a los aeropuertos, al concluir que prevalece el riesgo de que pueda darse a la fuga.
El juzgador estimó que prevalece la red de auxilio que Murillo podría tener fuera de prisión y con ello existe el riesgo de que pueda evadirse de la justicia, además de que bajo prisión preventiva justificada le pueden garantizar una mejor atención médica a sus males de salud.
La defensa de Murillo, encabezada por el abogado Javier López, había pedido las medidas de resguardo, como reiteración de las que el juez de control José Rivas González le concedió al hidalguense, el pasado 1 de noviembre.
Rivas otorgó en aquella ocasión los beneficios en el primer proceso por delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de la justicia en el Caso Ayotzinapa.
Poco después de esa resolución, el Presidente Andrés López Obrador descalificó a Rivas González como un juez "de consigna" y de haber hecho manifestaciones en su contra. La Fiscalía, además, anunció una queja contra el juez ante el Consejo de la Judicatura Federal.