CIUDAD DE MÉXICO, 24 Abr. (Agencia Reforma) -
Ante la próxima discusión sobre eliminar la prisión preventiva oficiosa, el Gobierno de la CDMX reconoce fallas de la misma que han dejado en la cárcel a personas inocentes, pero rechazó su eliminación.
Se encuentra pendiente que la Suprema Corte de Justicia decida echar por tierra la prisión preventiva oficiosa y aunque esto alarmó al Gobierno federal, el proyecto señala que la eventual eliminación de la prisión preventiva oficiosa no implicaría la liberación automática de todas las personas que están en la cárcel bajo esa figura.
Al respecto Batres se pronunció hoy.
Consideró que es preocupante, criticó al Poder Judicial y se quejó porque dijo que nadie le consultó su opinión.
"No se detienen a pensar en los efectos que causa y no nos han consultado", dijo.
"Y luego, si tomamos en cuenta la poca eficiencia terminal, por decirlo así, del Poder Judicial".
El Mandatario reconoció fallas, pero acusó que sería una medida contra la estrategia de seguridad de la CDMX.
"Alguien me dirá con justa razón que algunos de esos eran inocentes o que ya llevaban mucho tiempo en prisión preventiva oficiosa, etcétera, sí, pero también hay que ver el otro lado, el lado de las víctimas.
"Quedarían libres muchos, entonces se dificultaría la protección de muchas víctimas, esa reforma no sólo perjudicaría la estrategia de seguridad de los gobiernos en general, el Gobierno de la República, gobiernos de los estados, perjudicaría a todos los gobiernos de las 32 entidades federativas", dijo.