MADRID 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta electa de México, Clauda Sheinbaum, ha afirmado este jueves que la orden emitida por la jueza Quinto de Distrito en el Estado de Morelos Martha Magaña López de paralizar la reforma judicial "no tiene ningún sustento", una decisión que tomó tan solo unas horas después de que el proyecto recibiera su primer visto bueno en la Cámara de Diputados.
"No hay posibilidad de echar para atrás la reforma. ¡Cómo unas cuantas personas van a poder echar para atrás la voluntad del pueblo de México, la votación del 2 de junio! No es legal", ha sostenido Sheinbaum durante una entrevista con el diario 'La Jornada'.
Tras ello, ha recalcado que, según la Constitución, la aprobación de la reforma recae sobre los diputados y los senadores a través de una mayoría de dos tercios de la Cámara de Diputados y Senadores junto a las mayorías correspondientes en los congresos locales.
"Además nadie tiene por qué preocuparse. El que los jueces, los ministros y magistrados sean electos por el pueblo es mejor para México. Eso significa más democracia, más independencia del Poder Judicial. La manera en que se van a elegir para ser votados es a través de una convocatoria amplia. Es lo mejor que puede pasarle al país", ha añadido.
La jueza aseguró en la víspera que el incumplimiento de la orden de suspensión supondría "desacato" y que tendría que recurrir al Minsiterio Público por el delito de abuso de autoridad.
El texto incluye, además de la elección directa de jueces, que la Suprema Corte de Justicia esté compuesta por nueve miembros en lugar de por once y la desaparición del Consejo de la Judicatura. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha acusado en reiteradas ocasiones al poder judicial de servir a la oposición y actuar por intereses políticos.
El mero debate ya había suscitado protestas y recelos en ciertos sectores y también en el vecino Estados Unidos, que alertó a través de su embajador del riesgo que la reforma conllevaría para las relaciones bilaterales. Como respuesta, el presidente de México ordenó poner en "pausa" los contactos con la Embajada estadounidense.