CIUDAD DE MÉXICO , 18 Abr. (Agencia Reforma) -
Los gritos de los trabajadores que construyen el Tren Interurbano anunciaron el desplome la madrugada de ayer.
Eran alrededor de las 3:00 horas y las voces también alertaron a quienes viven cerca de la obra, en la orilla de la Colonia Liberales de 1857, en la Alcaldía Álvaro Obregón.
"Estábamos dormidos, pero sí nos despertamos porque empezaron a gritar que se alejaran porque algo se iba a caer", refirió Agustín, quien tiene su casa sobre la Calle Presidente Juárez.
Segundos después, percibieron un estruendo similar a un estallido y que el suelo se sacudió.
"Haga de cuenta que hubiera sido un tanque de gas exageradamente grande, cuando se oyó la explosión y la vibración", apuntó Nieves, quien vive aún más cerca de la construcción.
Pese a la hora, varias personas salieron de sus casas y se dirigieron hacia la barranca que desemboca en la Presa Tacubaya, por donde pasará el trazo del tren.
Así descubrieron que una estructura metálica se vino abajo desde la parte alta de las columnas de concreto que darán sostén a las vías.
Las autoridades de la Ciudad de México precisaron que se trató de una lanzadora, un dispositivo para cargar y mover elementos estructurarles de grandes dimensiones como trabes y dovelas.
"En el frente de obra número 23, donde se han concluido más de 2.5 kilómetros de los 3 que conforman el tramo, una lanzadora de dovelas se desestabilizó durante la maniobra de desplazamiento entre un apoyo y otro.
"Derivado del incidente no se registraron personas heridas, únicamente resultó dañada la maquinaria propiedad de la constructora (Rizzani Eccher)", explicó la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).
Además, la dependencia adelantó que se realizarán dos peritajes para determinar las causas del accidente, uno correrá a cargo de la Fiscalía General de Justicia capitalina y el otro por parte de la empresa.
Aunque a simple vista no detectaron daños en sus viviendas, algunos colonos exigieron a las autoridades que también lleven a cabo una inspección en los predios más cercanos a la obra.
En tanto, Mariana Rodríguez Mier y Terán, encargada del despacho de la Alcaldía, advirtió sobre el riesgo que corren los residentes por la cercanía de algunos domicilios con la obra.
"(Las viviendas) están a escasos metros de la dovela, de la estructura, de todo lo que cayó", apuntó Rodríguez.