MÉXICO, 5 Jun (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó una acusación presentada por México contra fabricantes de armas estadounidenses, quienes eran señalados de alimentar la violencia ejercida por los cárteles de droga en el territorio mexicano. Esta decisión, tomada de forma unánime y detallada por la jueza Elena Kagan, concluyó que no existe evidencia suficiente para afirmar que las compañías "ayudaron e incitaron" la comercialización ilegal de armamento a los grupos criminales.
En el fallo se destacó que, a pesar de las sospechas sobre el conocimiento de los fabricantes acerca de estas transacciones ilícitas, México no logró demostrar una complicidad directa, lo que según la Ley de Protección para el Comercio Legal de Armas, es crucial para proceder con sanciones. Esta normativa protege a las empresas de cualquier responsabilidad, siempre y cuando no participen activamente en la venta ilícita. Por tanto, las firmas implicadas en el caso mantienen su "inmunidad", según reportes de la CNN.
La demanda, interpuesta en 2021, apuntaba contra siete fabricantes de armas, solicitando una compensación de hasta 10.000 millones de dólares por los daños causados por el flujo de armas de fabricación estadounidense hacia México, que representan entre el 70 y el 90 por ciento del arsenal recuperado en investigaciones.
La decisión ha sido celebrada por la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el principal 'lobby' de armas en Estados Unidos, como "una enorme victoria legal", a través de sus plataformas en redes sociales. Esta resolución marca un precedente importante en las disputas legales sobre la responsabilidad de los fabricantes en la violencia armada que traspasa fronteras.