GUADALAJARA 11 Dic. (Agencia Reforma) -
El enfrentamiento entre agricultores de Texcaltitlán, en el Estado de México, con el crimen organizado es un reflejo de lo que se vive en todo el País y que tiene "harta" a la población, aseguró el Cardenal Francisco Robles Ortega.
"Estos temas tan graves y serios que estamos viviendo de violencia creciente, se resuelven con la ley, la aplicación de la ley y la justicia, que no haya impunidad, es un tema que viene de atrás.
"Los agricultores de esta región han venido padeciendo esa exigencia que los de los cárteles imponen a la gente que vive de su trabajo, el pedirles cuota o derecho de piso (...). Es una verdadera injusticia que grupos delincuenciales que nada más por sus pistolas, por sus armas, los obliguen a pagar esa cuota", señaló.
Hartos de extorsiones y secuestros, agricultores de Texcaltitlán, en el sur del Estado de México, enfrentaron el viernes con escopetas, palos y machetes a integrantes del grupo criminal La Familia Michoacana, lo que dejó 11 presuntos criminales y tres civiles muertos.
En esta ocasión, dijo Robles Ortega, fue más que dinero, pues se derramó sangre y se perdieron vidas.
"No vivimos en guerra, pero pareciera por tantas vidas que se pierden y caen víctimas de la violencia, pareciera que estamos en una guerra interminable, nos urge reconciliarnos, la paz y que las autoridades hagan valer la ley y la justicia para que se restablezca la paz en México".
El prelado señaló que las extorsiones y el cobro de cuotas por parte del crimen organizado no es exclusivo del Estado de México y es algo que se vive también en Jalisco y Michoacán.
"No es el único caso, esto está pasando en todos los Estados, aquí mismo en Jalisco se vive esa situación de las cuotas que exige el crimen organizado, ¿qué dicen de Michoacán? No es un tema aislado, es generalizado y eso es lo grave y urgente", concluyó.