CIUDAD DE MÉXICO, 7 May. (Agencia Reforma) -
Luego de que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) insistió en la independencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Claudia Sheinbaum matizó ayer su postura respecto a la una eventual reforma al Poder Judicial y señaló que ésta debe ser por consenso.
En un encuentro privado en un hotel de la Ciudad de México, la cúpula empresarial le presentó a la candidata presidencial de Morena su Agenda Fundamental 2024-2030.
En el documento plantearon recomendaciones en 10 áreas del desarrollo nacional, con el objetivo de promover la inversión y el crecimiento, así como mejorar la calidad de vida de la población.
El Consejo insistió en la independencia del Poder Judicial, en la necesidad de un Gobierno eficaz y de instituciones democráticas, además del Estado de derecho y la seguridad.
Otros puntos incluidos en la agenda de los inversionistas son el fortalecimiento de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica, la profundización y el aprovechamiento de la integración internacional, un mercado de energía competitivo, tanto en electricidad como en hidrocarburos, así como inversión en infraestructura y logística.
Señalaron como prioridades la sustentabilidad ambiental e hídrica, innovación, tecnología, talento, capacitación y educación y salud como derechos.
Ante las demandas del Consejo, Sheinbaum indicó que la reforma al Poder Judicial es un tema que se debe discutir para generar acuerdos a partir del diálogo.
Lo anterior, sostuvo, con la finalidad de mejorar el sistema de justicia para todas y todos los mexicanos.
El domingo pasado, en su gira de campaña por la Ciudad de México, la morenista defendió la reforma del Poder Judicial del Presidente Andrés Manuel López Obrador que, entre otras cosas, propone la elección jueces, magistrados y ministros por voto popular.
De acuerdo con Sheinbaum, en el encuentro con los empresarios presentó su visión de lo que llamó Prosperidad Compartida.
Expuso, dijo, que el País tiene un gran potencial de desarrollo, como resultado de la solidez económica, que se traduce en finanzas públicas sanas, desempleo en su mínimo histórico, una Inversión extranjera Directa de 36 mil millones de dólares y que México sea el principal socio comercial de Estados Unidos.
Reiteró que, de llegar a la Presidencia de la República, respetará la autonomía del Banco de México, no habrá gasolinazos, pero tampoco condonará impuestos a grandes contribuyentes.
Sostuvo que mantendrá un equilibrio razonable entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB).
Insistió en su propuesta de profundizar la simplificación y digitalización de procesos del SAT, se comprometió a reforzar la eficiencia, el control y la recaudación en las Aduanas, además de continuar con el aumento al salario mínimo, para llegar a 2.5 canastas básicas mensuales.