MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Camboya han constituido este viernes un grupo de trabajo para coordinar sus actuaciones hacia la implementación del alto el fuego con Tailandia con las directrices pautadas por el equipo de observadores de Malasia, cuyo primer ministro --Anwar Ibrahim-- ejerció de anfitrión en las conversaciones entre ambos países celebradas en Kuala Lumpur a comienzos de esta semana.
El subsecretario de Estado y portavoz de Defensa Nacional camboyano, el teniente general Maly Socheata, ha concretado que el propósito de esta unidad no es otro que coordinar acciones y respaldar en lo necesario al personal de observación bajo liderazgo malasio, para velar por el cumplimiento y vigilancia del alto el fuego.
El representante del Ejecutivo ha insistido además en que la determinación de Camboya es la de acatar íntegramente los compromisos establecidos en el acuerdo auspiciado por Malasia a fin de "avanzar hacia la recuperación de la paz y la estabilidad en la región", según declaraciones recogidas por la Agencia Camboyana de Prensa (AKP).
En este contexto, ha hecho además un llamamiento a las autoridades tailandesas para que repatríen tan pronto como sea posible a los 18 soldados camboyanos que aún permanecen detenidos, así como de cualquier otro miembro de su personal militar que siga bajo custodia en Tailandia.
A este respecto, Socheata ha aseverado también que el Gobierno de Camboya continúa realizando gestiones "activas" para lograr un retorno "rápido y seguro" de sus efectivos, siempre por la vía del diálogo.
De acuerdo con el portavoz, el grupo de trabajo está liderado por el viceprimer ministro y ministro de Defensa Nacional, el general Tea Seiha; por el secretario de Estado del Ministerio de Exteriores, Kung Phoak; y por el secretario de Estado del Ministerio de Defensa Nacional, el teniente general Rath Dararath, como presidente y vicepresidentes respectivamente.
También forman parte de este equipo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Camboya (RCAF), el Comisionado General de la Policía Nacional del país y varios altos mandos militares vinculados al Ministerio de Defensa Nacional y al Cuartel General del Alto Mando de las RCAF, según el mismo medio.
Tailandia y Camboya acordaron este pasado lunes un alto el fuego inmediato, después de dos meses de enfrentamientos en la frontera que han dejado cientos de miles de desplazados y más de una decena de muertos, según ha informado el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, quien auspició el encuentro entre los líderes de ambos Estados.
Un día más tarde, las autoridades de Malasia enviaron una delegación diplomática a Tailandia y Camboya para analizar la situación actual del conflicto entre las partes y evitar un nuevo aumento de la tensión en la zona a fin de mantener el parón armado acordado tras cinco intensos días de combate.
Las relaciones entre las partes se deterioraron después de que el 28 de mayo un soldado camboyano muriera a manos de las fuerzas tailandesas en las proximidades de Preah Vihear, templo hindú situado en una zona en disputa, sin que los contactos desde entonces para reducir las tensiones hayan llegado a buen puerto.