Publicado 22/06/2025 05:39

EEUU.- La Constitución otorga amplios poderes militares a Trump, que sólo necesita al Congreso para "declarar la guerra"

Archivo - 04 March 2025, US, Washington: US President Donald Trump gives a speech at a joint session of Congress at the U.S. Capitol in Washington Photo: Michael Brochstein/ZUMA Press Wire/dpa
Archivo - 04 March 2025, US, Washington: US President Donald Trump gives a speech at a joint session of Congress at the U.S. Capitol in Washington Photo: Michael Brochstein/ZUMA Press Wire/dpa - Michael Brochstein/ZUMA Press Wi / DPA - Archivo

MADRID 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los presidentes de Estados Unidos gozan de un amplio margen de actuación a la hora de emprender operaciones militares en el extranjero si entienden que responden al interés nacional, en virtud de una Constitución que estipula que el visto bueno del Congreso sólo es necesario a la hora "declarar la guerra".

El artículo II de la Constitución norteamericana designa al presidente comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, una premisa a la que se han agarrado los mandatarios para lanzar operaciones más o menos prolongadas como las que ha autorizado Donald Trump para bombardear instalaciones nucleares de Irán este domingo.

La declaración de guerra reservada al Congreso representa, de hecho, una excepción dentro del comportamiento militar de Washington, ya que la última vez que Estados Unidos introdujo esta declaración formal fue en 1942, con motivo de la Segunda Guerra Mundial.

En 2001, después de los atentados del 11 de septiembre, el Congreso respaldó una Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF, por sus siglas en inglés), con vistas a que el entonces presidente, George W. Bush, tuviese manga ancha para emprender su "guerra contra el terror".

Al año siguiente, se utilizó la misma fórmula para que Bush pudiese atacar Irak, lo que terminó sirviendo de base para la invasión lanzada en 2003 y a la que se sumaron otros países, entre ellos España.

CAMBIOS LEGALES

Las especulaciones del propio Trump ante un inminente ataque sobre Irán ya habían llevado a legisladores del Partido Demócrata a reclamar cambios legales que pudiesen poner coto a una potencial aventura bélica del comandante en jefe.

El senador Tim Kaine, compañero de fórmula de Hillary Clinton en las elecciones de 2016, presentó esta misma semana una iniciativa para intentar que, en caso de ataque a Irán, Trump tuviese que pedir el visto bueno de las dos cámaras del Congreso.

Dentro del Partido Republicano, que tradicionalmente tiene una posición más beligerante en temas de política exterior, son menos las voces que cuestionan las amenazas de Trump sobre Teherán. El congresista Thomas Massie, que ya había cuestionado abiertamente al presidente en temas fiscales, sí ha mostrado en cambio su recelo.

"No es nuestra guerra", proclamó recientemente en redes sociales. "Y si la fuera, el Congreso debe tomar una decisión al respecto conforme a la Constitución", señaló.

Massie ha presentado una resolución que aspira sea bipartidista para prohibir "las hostilidades no autorizadas" sobre Irán. A ella, sin embargo, sólo se han sumado por ahora legisladores del Partido Demócrata, entre ellos Kaine y representantes del ala más izquierdista como Alexandra Ocasio-Cortez.

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