Publicado 19/12/2025 09:47

Urgenciólogo advierte que el frío y la contaminación atmosférica agravan las patologías respiratorias

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Archivo - Fármacos pulmón - MI-VIRI/ ISTOCK - Archivo

MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Urgencias del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja (Madrid), Alfonso Marco Sanz, ha advertido que el frío reduce la capacidad pulmonar y altera las defensas naturales del aparato sanitario, a lo que si se suma la exposición a contaminación atmosférica, agrava las patologías respiratorias, adelanta e intensifica sus síntomas.

Durante el otoño, la contaminación atmosférica tiende a concentrarse debido a la menor ventilación y a la estabilidad del aire. Las partículas finas (PM2,5 y PM10), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el benzo[a]pireno alcanzan mayores concentraciones en el ambiente por la escasa dispersión de estos contaminantes, lo que empeora la irritación de las vías respiratorias y potencia los efectos del frío.

Estos efectos los notan especialmente personas con asma, bronquitis o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Aunque el aumento de contaminación suele iniciarse en otoño, se intensifica durante el invierno, cuando las inversiones térmicas reducen aún más la renovación del aire. Esta acumulación aumenta la exposición y el riesgo para la salud, que la Agencia Europea de Medio Ambiente cifra en al menos 239.000 muertes en la Unión Europea durante 2022 atribuibles a la exposición a partículas finas (PM2,5).

"El aire limpio es fundamental no solo para la salud pública, sino también para mitigar el cambio climático. Los principales gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), responsables de retener el calor en la atmósfera y de alterar los patrones meteorológicos. Reducir sus concentraciones requiere impulsar las energías renovables, mejorar la eficiencia energética y promover una movilidad más sostenible", ha señalado el director del Instituto BIOMA de la Universidad de Navarra, Jesús Miguel Santamaría.

En este contexto, el informe 'Influencia del medioambiente urbano en la salud de las personas', elaborado por el Instituto BIOMA, para la Cátedra Sanitas de Salud y Medioambiente de la Universidad de Navarra, advierte de que la población española presenta en la actualidad una menor tolerancia a las bajas temperaturas, tras años de adaptación progresiva a condiciones térmicas más suaves, lo que está repercutiendo en un aumento de los efectos adversos del frío sobre la salud respiratoria incluso a temperaturas moderadas.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN RECOMENDADAS POR EXPERTOS

Los investigadores de la Cátedra Salud y Medioambiente han recomendado adoptar medidas preventivas que ayuden a proteger los pulmones durante los meses más fríos en entornos urbanos, comenzando por evitar la exposición al aire libre en días de alta contaminación, algo especialmente aconsejable para grupos más vulnerables, como niños, personas mayores y pacientes con enfermedades respiratorias, que presentan una mayor sensibilidad ante la mala calidad del aire.

Además, han destacado la importancia de proteger las vías respiratorias del aire frío cubriendo nariz y boca con una bufanda o mascarilla, lo que ayuda a calentar y humedecer el aire antes de que llegue a los pulmones, reduciendo así la irritación de las vías respiratorias.

Otro de los consejos de los expertos se centra en utilizar purificadores de aire equipados con filtro HEPA en interiores para ayudar a disminuir la presencia de contaminantes. En esta línea, han apuntado que ventilar adecuadamente estos espacios, solo cuando los niveles de contaminación exterior sean bajos, es importante para mantener una buena calidad ambiental.

Por último, han insistido en mantener al día la vacunación antigripal y antineumocócica, una medida de prevención fundamental en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas durante los periodos de mayor exposición, ya que ayuda a reducir las complicaciones derivadas de infecciones respiratorias.

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