Israel afirma que el objetivo era un "elemento clave" del sistema de defensa aérea de Hezbolá en la zona de Nabatiye
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas han muerto este lunes a causa de un nuevo bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel contra un vehículo cerca de la localidad de Nabatiye, en el sur de Líbano, a pesar del alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024 tras más de un año de conflicto con el partido-milicia chií Hezbolá.
El Ministerio de Sanidad libanés ha afirmado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que el ataque, perpetrado por un dron, ha alcanzado un vehículo en la carretera que conecta Nabatiye con Zebdine, antes de asegurar que una tercera persona ha resultado herida, sin más detalles al respecto.
Según las informaciones recogidas por el diario libanés 'L'Orient-Le Jour', los muertos son un matrimonio. El marido, identificado como Hasán Atui, habría perdido la vista a causa del ataque coordinado ejecutado por Israel en septiembre de 2024, cuando hizo estallar cientos de buscapersonas empleados por Hezbolá.
Tras ello, el Ejército de Israel ha confirmado que el objetivo del ataque era Atui y ha subrayado que el hombre era "una fuente significativa de conocimiento" en el seno de Hezbolá y que era un "elemento clave" del sistema de defensa aérea del grupo libanés en la zona de Nabatiye.
"El terrorista encabezó el proceso de reconstrucción y suministro del sistema de defensa aérea de la organización", ha indicado en un comunicado, en el que ha recalcado que además mantenía contactos con Irán, al tiempo que ha reseñado que su muerte "supone un nuevo golpe a los esfuerzos de reconstrucción militar de Hezbolá".
Por otra parte, ha confirmado bombardeos contra "múltiples objetivos terroristas de Hezbolá" en el valle de la Becá, en el este de Líbano, incluidos "campamentos militares" de la Fuerza Raduán, a unidad de élite del grupo chií. "Eran usados por Hezbolá para labores de entrenamiento y formación de terroristas", ha zanjado.
La oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció la semana pasada que más de cien civiles han muerto en ataques israelíes contra Líbano desde la entrada en vigor del alto el fuego, sin que consten desde entonces lanzamientos de proyectiles desde territorio libanés contra Israel.
Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano a pesar del alto el fuego argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y asegura que, por ello, no viola el pacto, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas. Además, lleva a cabo vuelos de vigilancia en espacio aéreo libanés.
El alto el fuego, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.