MADRID 2 May. (EUROPA PRESS) -
Más de cien personas han fallecido por los enfrentamientos sectarios en Siria de estos últimos días entre miembros de la minoría drusa y combatientes afines a las actuales autoridades, según un balance provisional de la ONU, que incluye también a civiles entre estas víctimas.
Los combates, que se han extendido por las regiones de Damasco y Sueida, son "profundamente preocupantes" de cara al actual escenario de transición, ha advertido la Comisión Internacional de Investigación sobre Siria establecida por Naciones Unidas tras el estallido de la guerra en 2011.
Teme que los ataques lanzados en los últimos días por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aumenten el riesgo de "fragmentación" y de daños sobre la población civil en Siria. Este mismo viernes, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los bombardeos por considerarlos una violación de la soberanía siria.
"La historia reciente de Siria debería servirnos como recordatorio de que las intervenciones externas han llevado habitualmente a más violencia, desplazamiento y fragmentación", ha apuntado la comisión en un comunicado.
Este grupo ha advertido de la "frágil" cohesión social que existe en Siria, por lo que ha apelado a la contención de todas las partes para evitar una escalada aún mayor de las tensiones y la apertura de un proceso de diálogo. En este sentido, considera al Gobierno de transición "responsable" de la protección de todos los grupos y ha abogado por investigar cualquier posible abuso.