Solo un 3% de los escaños en disputa serán ocupados por mujeres, a la espera de que Al Shara designe a dedo un tercio de los cargos
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Siria han anunciado este lunes los resultados preliminares de las elecciones parlamentarias indirectas celebradas el domingo en el país, las primeras desde la caída en diciembre de 2024 del régimen de Bashar al Assad, de cara a un Parlamento que contará con solo un tres por ciento de mujeres entre los dos tercios elegidos por comités, a la espera de la decisión del presidente de transición, Ahmed al Shara, sobre el otro tercio que podrá nombrar a dedo.
El Comité Supremo para las Elecciones a la Asamblea Popular ha publicado los resultados provisionales del proceso electoral llevado a cabo por los comités designados y ha resaltado que el periodo de apelaciones estará abierto únicamente durante este mismo lunes, en horario correspondiente al de las administraciones públicas, de cara a ratificar los nombres de los elegidos.
"Cualquier parte que quiera apelar los resultados preliminares de los ganadores en las elecciones a la Asamblea Popular, dentro de su circunscripción electoral, puede hacerlo ante el comité de apelaciones de su provincia", ha afirmado el organismo, según ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Un total de 1.578 candidatos se disputaban en 50 circunscripciones 140 de los 210 escaños del próximo Parlamento. Un catorce por ciento de los aspirantes eran mujeres, que solo han logrado un tercio de los puestos en disputa, según el presidente del Comité Supremo para las Elecciones a la Asamblea Popular, Mohamed Taha al Ahmad.
Al Ahmad ha especificado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión Syria TV que Al Shara "trabajará para abordar los huecos" en asuntos de representatividad, si bien por ahora no hay detalles sobre los 70 escaños que serán asignados de forma directa por el presidente de transición, quien no se ha pronunciado por ahora sobre los resultados preliminares.
El nuevo Parlamento contará con 32 representantes por Alepo, doce por la Campiña de Damasco, Homs, Hama e Idlib, diez por Damasco y Deir Ezzor, siete por Latakia, seis por Deraa, cinco por Tartús y tres por Quneitra, sin que se hayan celebrado elecciones en Sueida y en las zonas bajo control de las autoridades semiautónomas kurdas en el norte y el noreste del país.
Las elecciones son las primeras que se celebran en el país desde la caída de Al Assad a causa de una ofensiva relámpago de yihadistas y rebeldes encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), un proceso que no ha contado con un voto directo debido a que las autoridades de transición argumentan que no es posible sacarlo adelante en la situación que atraviesa el país.
El Gobierno de transición prometió salvaguardar una amplia representación, permitiendo además la entrada de observadores internacionales, si bien dejó claro que aquellos candidatos considerados como seguidores de Al Assad o de "organizaciones terroristas" serán apartados de las listas, un criterio difuso que ha hecho temer igualmente que sea usado para impulsar a personas cercanas al nuevo Ejecutivo.
Sin embargo, el nuevo organismo legislativo --que tendrá un mandato de 30 meses, periodo en el que se espera que se organicen unas elecciones con votación popular real-- podría de hecho hacer frente a problemas para derribar los decretos de Al Shara, ya que para ello necesita una mayoría de dos tercios, en medio de las dudas sobre el peso creciente del mandatario en los asuntos políticos del país.
Por todo ello, la puesta en marcha del nuevo Parlamento es vista como algo más que un hito político, dado que supone también una prueba sobre la voluntad de las nuevas autoridades sobre un impulso real del pluralismo y la activación de reformas que materialicen, aunque sea en parte, las aspiraciones de la población, expresadas en el levantamiento popular de 2011 al hilo de la 'Primavera Árabe'.