Publicado 02/10/2025 05:23

Sudán.- Mueren 16 personas en un nuevo ataque de las RSF contra la cercada ciudad de El Fasher, en el oeste de Sudán

Archivo - Fotografía de archivo de dos personas caminando por una calle de la ciudad de Omdurmán tras los combates entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF)
Archivo - Fotografía de archivo de dos personas caminando por una calle de la ciudad de Omdurmán tras los combates entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) - Mudathir Hameed/dpa - Archivo

La ONU alerta de que la localidad "está ante el precipicio de una catástrofe aún mayor" si no se actúa para hacer frente a la situación

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Al menos 16 personas han muerto y más de 20 han resultado heridas en nuevos ataques ejecutados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra la capital de Darfur Norte, El Fasher, sometida a un cerco desde hace más de 500 días por el grupo paramilitar para intentar arrebatar el control de la misma al Ejército, en el marco de la guerra civil desatada en abril de 2023 en el país africano.

La organización civil Sudan Doctors Network ha señalado en un comunicado en su cuenta en la red social X que entre los heridos en esta "masacre" hay cinco niños, antes de acusar a las RSF de cometer "otro crimen horrible que se suma a su largo historial de violaciones".

Así, ha afirmado que el grupo paramilitar lanzó "ataques deliberados con misiles y drones" contra varios barrios residenciales de la ciudad, sin que las RSF o las autoridades sudanesas se hayan pronunciado sobre el suceso.

En este contexto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha alertado de que "tras más de 500 días de cerco incansable por parte de las RSF e incesantes combates, El Fasher está ante el precipicio de una catástrofe aún mayor si no se adoptan medidas urgentes para aliviar el control armado sobre la ciudad y proteger a los civiles".

La oficina de Turk ha apuntado a las informaciones que apuntan a la colocación de drones de largo alcance por parte de las RSF en Darfur Sur, que apuntan a una posible intensificación de las hostilidades, y ha resaltado que los civiles siguen haciendo frente a la mayor parte de la carga de los ataques ante el recrudecimiento de los combates.

"Se debe garantizar el paso seguro y voluntario de los civiles para salir de El Fasher y durante todo su desplazamiento a lo largo de las principales rutas de salida y en los puestos de control controlados por diferentes actores armados", ha señalado Turk, ante los informes de actos graves de violencia contra quienes huyen, incluidas ejecuciones sumarias, torturas, secuestros y saqueos.

En este sentido, ha destacado el riesgo de repetición de los patrones de violaciones y abusos por motivos étnicos, similares a los registrados durante la ofensiva lanzada en abril por las RSF contra el campamento de desplazados internos de Zamzam, en los alrededores de El Fasher, al tiempo que ha pedido a las partes que permitan la entrada de ayuda humanitaria en la ciudad.

"Dado que los suministros esenciales disminuyen a diario y los precios se disparan, el reciente ataque a uno de los pocos comedores comunitarios que quedan socavará aún más lo que queda del derecho a la alimentación", ha afirmado, tras la muerte de alrededor de 20 personas en un ataque ejecutado esta semana por las RSF contra una escuela que acogía a desplazados durante una entrega de desayunos a los civiles refugiados en el lugar.

"La crueldad de la situación se ve agravada por las constantes restricciones arbitrarias de las RSF al ingreso de alimentos y suministros esenciales a la ciudad y por informes fidedignos de civiles torturados y asesinados por combatientes de las RSF por hacerlo", ha manifestado Turk, quien ha insistido en que "las atrocidades no son inevitables". "Pueden ser impedidas si todos los actores adoptan medidas concreta para respetar el Derecho Internacional, pedir respeto a las vidas y propiedades civiles y evitar la continuada comisión de atrocidades", ha zanjado.

La guerra civil en el país africano estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya dañado tras la asonada que derribó al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.

El conflicto, marcado por la intervención de varios países en apoyo a las partes en guerra, ha sumido al país en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial, con millones de desplazados y refugiados y ante la alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños sufridos por infraestructuras críticas, que impiden atender a cientos de miles de damnificados.

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