MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cada vez más hogares se plantean cómo mejorar la calidad del agua que consumen. Ya sea por el sabor, la dureza o la desconfianza hacia el agua del grifo, proliferan en el mercado los sistemas de filtrado doméstico, desde simples jarras hasta complejos equipos de ósmosis inversa que prometen eliminar cualquier rastro de impurezas.
Este contexto ha generado un terreno propicio para la aparición de engaños. Uno de los más recientes ha sido denunciado por la Policía Nacional: una estafa que utiliza un falso test de pureza para asustar a las víctimas y convencerlas de que necesitan con urgencia un costoso filtro de agua. La clave del engaño está en una prueba química manipulada que convierte el agua en turbia ante los ojos del consumidor.
EN QUÉ CONSISTE LA ESTAFA DEL TEST DE ELECTRÓLISIS
El método utilizado por los estafadores se basa en una reacción llamada electrólisis. Consiste en introducir dos barras metálicas conectadas a una corriente eléctrica dentro de un vaso con agua. Aparentemente, se trata de un test para comprobar su pureza, pero en realidad está diseñado para generar turbidez de forma artificial.
Como explica la Asociación de Aguas Minerales de España (ANEABE), el agua se enturbia por los óxidos de hierro que se desprenden de las propias barras, no por impurezas en el líquido. La electrólisis no sirve para analizar la calidad del agua, pero puede impresionar fácilmente a quien no conozca cómo funciona este proceso.
UNA TÉCNICA MANIPULADORA PARA GENERAR MIEDO
La Policía Nacional alerta de que este tipo de estafas se dirige sobre todo a personas mayores. Los estafadores se presentan en su domicilio y simulan ser técnicos o expertos en salud hídrica. Tras realizar la falsa prueba, muestran a la víctima un vaso con agua turbia y alegan que esa es el agua que está consumiendo, lo que provoca alarma y preocupación.
Con esa estrategia de miedo, ofrecen filtros de agua milagrosos que supuestamente resolverían el problema, pero que en realidad no solo no son necesarios, sino que pueden alcanzar precios desorbitados.
LO QUE DICEN LOS EXPERTOS SOBRE LOS FILTROS
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que instalar un filtro en casa suele ser innecesario, ya que en la mayor parte de España el agua del grifo tiene una calidad bastante aceptable. Solo en algunas zonas del litoral mediterráneo, donde puede haber un exceso de minerales o nitratos, podrían tener cierta utilidad.
Además, estos sistemas tienen un alto coste tanto de adquisición como de mantenimiento. Según la OCU, un equipo de ósmosis inversa puede costar desde unos 875 euros hasta más de 3.000, dependiendo de sus complementos. A ello hay que sumar los recambios anuales, que oscilan entre 70 y 130 euros.
CÓMO PROTEGER A LOS MAYORES
La Policía pide especialmente a familiares y vecinos que estén atentos y adviertan a los mayores de este tipo de engaños. Si alguien llama a la puerta ofreciendo análisis gratuitos del agua, lo más recomendable es no dejarles entrar y, si se insiste, contactar con las autoridades.
También conviene desconfiar de demostraciones que no cuenten con respaldo científico y de productos con beneficios milagrosos. Si realmente se sospecha que el agua del hogar no es adecuada, la OCU aconseja consultar primero con la empresa distribuidora o con las autoridades locales. Y si persisten las dudas, plantearse un análisis en un laboratorio privado, cuyo coste ronda entre los 100 y los 150 euros.