Publicado 25/07/2025 02:19

Qué significa la barra espiral de las barberías: el origen médico que pocos conocen

"Barber Pole".
"Barber Pole". - PEXELS

MADRID 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El clásico poste en espiral que gira en la entrada de muchas barberías guarda una historia tan antigua como curiosa. Su diseño no es casualidad, sus colores y forma tienen raíces profundas en una época en la que el barbero no solo cuidaba la apariencia, sino también la salud física de quienes acudían a su local. Este símbolo, hoy decorativo, fue en su origen una herramienta de comunicación en tiempos de analfabetismo generalizado.

Según explica en su página web la barbería mallorquina RAOR Barber Studio, el icónico 'Barber Pole' nació en la Edad Media, cuando los barberos eran conocidos como "sangradores" y se encargaban de tareas médicas básicas: extracciones dentales, drenajes con sanguijuelas o curas de fracturas. Estos profesionales cumplían una doble función, muy lejos del enfoque puramente estético que tiene hoy el oficio.

COLORES CON SIGNIFICADO

El poste original estaba compuesto por bandas de color rojo y blanco. El rojo representaba la sangre derramada durante los tratamientos médicos, mientras que el blanco simbolizaba las vendas limpias utilizadas para cubrir las heridas.

El patrón en espiral se originó de forma accidental, por el movimiento del viento que enrollaba las gasas húmedas alrededor del poste de secado. En la entrada del local se encontraban dos postes. Uno servía para colgar las vendas manchadas y otro para airear las recién lavadas.

El diseño, además de funcional, servía como señal identificativa. En una época sin señalética moderna y con altos niveles de analfabetismo, estos postes ofrecían una forma clara de saber qué tipo de servicios se ofrecían dentro.

PALANGANAS, SANGUIJUELAS Y MEDICINA POPULAR

Encima del poste se colocaba una palangana de bronce, que contenía las sanguijuelas empleadas durante los tratamientos. Estas criaturas eran utilizadas para limpiar la sangre y tratar diferentes dolencias, en una práctica comúnmente aceptada durante siglos. El recipiente también indicaba que el establecimiento ofrecía servicios médicos básicos.

Estos elementos visuales no solo eran decorativos, sino que transmitían confianza y funcionalidad a quienes buscaban ayuda médica accesible. Los barberos sangradores formaban parte fundamental de la vida en los pueblos, especialmente en una época donde la medicina profesional solo estaba al alcance de las clases altas.

DEL BISTURÍ A LA BROCHA

El gremio de los barberos sangradores tomó forma en el siglo XIII, cuando la atención sanitaria pública no existía. Las personas comunes recurrían a ellos por necesidad, mientras que los médicos cirujanos atendían exclusivamente a nobles y reyes. Con el tiempo, el avance de la medicina y el establecimiento de normas sanitarias fueron delimitando funciones.

La figura del barbero dejó atrás sus tareas médicas para centrarse en el cuidado estético masculino. Hoy, el 'Barber Pole' sigue siendo un emblema de la profesión, aunque su significado original haya quedado en el pasado. Aun así, su presencia mantiene viva la memoria de una época donde imagen y salud caminaban de la mano en la misma silla.

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