Publicado 28/11/2025 07:27

Eduardo Casanova presenta 'Silencio': "Hay miedo a posicionarse en cosas obvias como el genocidio en Gaza"

-La serie de vampiros, protagonizada por María León, Leticia Dolera, Ana Polvorosa y Omar Ayuso, llega este lunes a Movistar Plus+

Eduardo Casanova presenta 'Silencio': "Hay miedo a posicionarse en cosas obvias como el genocidio en Gaza"
Eduardo Casanova presenta 'Silencio': "Hay miedo a posicionarse en cosas obvias como el genocidio en Gaza" - EUROPA PRESS

   MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Este lunes 1 de diciembre llega a Movistar Plus+ 'Silencio', miniserie creada, escrita y dirigida por Eduardo Casanova ('Pieles', 'La piedad'). A lo largo de tres episodios donde una familia de vampiras vive en siglos marcados por la peste y el sida, esta comedia negra denuncia, con "humor y gamberrismo", que el estigma en torno al VIH y el temor a las represalias por "exponer tu propia voz" persisten como formas de "violencia estructural por parte del sistema".

   "Hay cierto miedo que estamos desarrollando los personajes públicos a romper el silencio y a posicionarnos en cosas que son obvias como el genocidio en Gaza", señala Casanova en una entrevista concedida a Europa Press, donde subraya que la decisión de permanecer callado ante problemas "extremadamente evidentes" tiene una naturaleza estructural. El cineasta lo atribuye al "miedo a la cancelación", que a su vez "es pánico a la pérdida de trabajo", que a su vez solo es "es terror a la pérdida de dinero".

   Para el responsable de 'Silencio', ese pavor colectivo a pronunciarse surge de "un truco maquiavélico del sistema para convertirnos en personas con un discurso extremadamente blanco". Casanova defiende que en una sociedad con dinámicas que buscan "quitarnos la personalidad y silenciarnos hay que romper el silencio en cuanto a lo que a ti te atormente o te perturbe".

   María León amplía la idea expuesta por el director indicando que concibe la serie como una llamada a "exponer tu propia voz por un bien no solo individual, sino global": "Espero que la sociedad capte el mensaje de que no hay que callarse". Casanova apunta que el personaje de la actriz no es una de las vampiras que ocultan su condición por posible rechazo, sino una humana con sida que también refleja que un estigma que te fuerza a "callar te convierte en una persona muy triste".

   Para Mariola Fuentes, mantenerse en silencio no siempre es causa de presiones externas, también es una muestra de la indiferencia de un mundo que sufre de "pérdida de empatía". "Ha llegado un momento en el que la gente ve a un niño muerto en una orilla de una playa o en una guerra y le da lo mismo", condena la intérprete, a quien le preocupa más los casos de "gente a la no solo les da igual, sino que dicen que el niño está bien matado porque es un futuro peligro".

VAMPIRAS FUERA DEL CLICHÉ

   "Socialmente, y en toda la historia del cine, hay una idea preconcebida de cómo tienen que ser las vampiras", reflexiona Carolina Rubio, que da vida a una de estas criaturas en 'Silencio'. Para demostrar lo arraigada que está en la sociedad la imagen patriarcal de la mujer vampiro, la actriz cuenta una anécdota cotidiana alejada de cualquier tipo de pretensión: "Le conté a mi padre que iba a interpretar a una vampira y lo primero que me dijo fue 'entonces, ¿qué haces, de vampira sexy?'".

   Frente a esa norma, Rubio celebra que la ficción tome una de las figuras más cosificadas del terror para plasmar que "realmente podemos ser mucho más que malas y sexys". Fuentes comparte el júbilo de su compañera de reparto ante la decisión de desmarcarse del simple erotismo: "No somos solo muñecas hinchables con colmillos y un chorrito de sangre súper sexy cayendo haciendo alegoría a un poquito de semen".

   "No, cariño, tenemos vida y nos pasan cosas", reivindica la actriz, que no se olvida del esfuerzo de 'Silencio' por dar profundidad a estas criaturas planteadas. León opina que se logra esa complejidad gracias a unas "vampiras muy terrenales con mucha humanidad real y con ganas de vivir".

   Casanova tenía claro su nula predilección por "los vampiros hombres, que están ya muy vistos": "A mí me interesa una vampira mujer y, además, sin los pechos fuera, sino hablando de sus problemas". Entre esos obstáculos, 'Silencio' aborda por qué ciertos personajes siempre se han narrado como amenaza. "Es interesante intentar empatizar o intentar comprender que las personas que se dicen que son las malas igual no lo son", observa.

ESTIGMA DEL VIH

   Ese es, según sus responsables, uno de los puentes más claros con la metáfora central de 'Silencio', donde el rechazo que sufren las personas con VIH y sida dialoga con el odio de la humanidad a los vampiros. Y es que, aunque Casanova defiende que "el silencio es una condena" en la mayoría de ámbitos, concreta que la miniserie habla "sobre el estigma y sobre el silenciamiento de las personas con VIH".

   Durante la fase de documentación, el autor se encontró con un paralelismo entre enfermedades que le "llamó mucho la atención": En sus inicios, a la pandemia del sida se le llamaba la peste rosa, estableciendo directamente una conexión con la peste negra". Para Lucía Díez, que la humanidad haya repetido patrones de estigmatización en enfermedades tan alejadas en el tiempo entre sí es una muestra de que "existe una violencia estructural por parte del sistema".

   Casanova lamenta que, aunque quieran, muchas personas con VIH "no pueden hablar de ello" porque conlleva "muchísimas limitaciones" en la vida. Entre ellas, el también actor nombra exclusiones estructurales "muy fuertes" como que "no pueden viajar a más de 48 países" sin tener complicaciones en visados de trabajo, estudio o residencia o como que en España "no se legalizó hasta 2023 que tener VIH" no pudiese ser un motivo automático de no aptitud para obtener licencia de armas.

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