Publicado 06/08/2025 05:45

Las emisiones de carbono negro, muy subestimadas en el 'sur global'

Distribución global de carbono negro (CN) a partir de mediciones y simulación utilizando un inventario de emisiones ampliamente utilizado.
Distribución global de carbono negro (CN) a partir de mediciones y simulación utilizando un inventario de emisiones ampliamente utilizado. - UNIVERSIDAD DE WASHINGTON/YUXUAN REN

   MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Las estimaciones de las emisiones nocivas de carbono negro en el 'sur global' han sido subestimadas considerablemente, según una medición de concentraciones ambientales con nuevos modelos.

   El carbono negro, el subproducto del hollín de la combustión incompleta de combustibles fósiles, se ha convertido en un importante contribuyente al cambio climático y a los impactos en la salud humana.

   Investigadores de la Universidad de Washington aplicaron un análisis que caracteriza el carbono negro basándose en mediciones de la Red de Partículas Superficiales (SPARTAN), una red global de medición liderada por la escuela McKelvey Engineering de esta universidad.

SON UN 38 POR CIENTO MAYORES

   El estudio se centró en las concentraciones de carbono negro en el aire en el sur global, un grupo de países en desarrollo de África, Asia, América Latina y el Caribe, definido de forma imprecisa. Los investigadores descubrieron que las concentraciones de carbono negro en zonas de ingresos bajos y medios del sur global estaban subestimadas en aproximadamente un 38 %.

   El artículo se publicó en la revista Nature Communications.

   El equipo realizó simulaciones con datos del Sistema de Datos de Emisiones de la Comunidad, la Base de Datos de Emisiones para la Investigación Atmosférica Global y el Grupo de Trabajo sobre el Transporte Hemisférico de la Contaminación Atmosférica. Utilizando el modelo comunitario de código abierto GEOS-Chem sobre la composición atmosférica, lograron establecer mejores conexiones entre las emisiones globales y las mediciones localizadas. Sin embargo, medir el carbono negro no es tan sencillo como parece, ya que en diferentes zonas de esas zonas se queman distintos materiales y combustibles que contribuyen a la formación de carbono negro, lo que dificulta las comparaciones equitativas.

QUEMA DOMÉSTICA DE LEÑA Y CARBÓN VEGETAL

   "Existen diferentes actividades de combustión en esta región, como la quema doméstica de leña y carbón vegetal para cocinar y calentar", explicó en un comunicado Yuxuan Ren, estudiante de doctorado y autor principal del estudio.

   Los desarrolladores de inventarios de emisiones resumirán la cantidad total de combustible utilizado de todas estas fuentes y estimarán la emisión total de carbono negro en el aire. Al comparar diferentes estudios de distintas regiones, estimar las emisiones de estas fuentes difusas e ineficientes resulta difícil y puede generar cierto grado de sesgo. Creemos que esta es la razón principal de la subestimación del carbono negro.

   Las mayores subestimaciones se registraron en varias regiones: Daca (Bangladesh), donde la quema de residuos agrícolas, residuos de cultivos, leña y estiércol de vaca, así como la escasa regulación de los hornos de ladrillos, contribuyen a las emisiones de carbono negro; Adís Abeba (Etiopía), donde las emisiones de carbono negro provienen de vehículos pesados diésel y de la quema de madera como combustible; Ilorin (Nigeria), que cuenta con una infraestructura de explotación de petróleo y gas escasamente regulada; Ciudad de México; Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos); Bujumbura (Burundi), donde se depende de generadores diésel y queroseno; y Kanpur (India).

   Ren señaló que la subestimación en estos sitios tiene relevancia global. "La subestimación generalizada, de dos a cuatro veces, del carbono negro en sitios de Bangladesh, Etiopía, Nigeria y México sugiere que el efecto radiativo y los impactos en la salud del carbono negro podrían ser mayores de lo previsto, lo que resalta la importancia continua de los esfuerzos de mitigación del carbono negro, con beneficios potenciales tanto para el clima como para la salud que justifican una mayor investigación", afirmó.

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