MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Inteligencia Artificial podría reducir hasta un 28% los ingresos por derechos de autor musicales en España para el año 2028, lo cual supondría una pérdida de alrededor de 100 millones de euros ese año y un acumulado de entre 160 y 180 millones en el periodo 2025-2028.
Así lo refleja el informe estadístico impulsado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) para examinar el impacto econímico y social de la IA en el sector musical español.
El estudio 'El impacto económico y social de la inteligencia artificial en la creación musical y sus efectos en otros ámbitos de la cultura', desarrollado por la consultora Know Media en colaboración con la Universidad Carlos III, examina las actitudes, usos y proyecciones de los autores musicales en relación con la IA, así como los posibles escenarios de sustitución de la actividad creativa humana por procesos automatizados. Ha sido realizado a partir de encuestas a una muestra diversa de 1.257 creadores musicales en España, de una variedad de estilos y con diferentes niveles de ingresos.
Un 34% de las personas encuestadas ya han utilizado herramientas de IA en algún momento, y un 17% adicional expresan su intención de hacerlo próximamente.
El sentimiento general del colectivo autoral ante esta situación es una combinación de incertidumbre y preocupación por la reducción de ingresos y por un posible uso irresponsable o abusivo de la IA.
La incertidumbre se expresa fundamentalmente en el miedo a quedarse fuera del mercado si se prescinde de su uso, al considerarla un apoyo para reducir costes (36%). También existe preocupación al reemplazo progresivo de la actividad humana por la máquina (26%).
El estudio destaca que la Inteligencia Artificial se utiliza principalmente en tres áreas clave: composición, producción y promoción musical.
Entre las herramientas más utilizadas destacan sistemas de generación de texto y letras como ChatGPT o iZotope Ozone; software de composición musical como Suno o Bandlab; editores de imagen creativa como DALL·E o Spotify AI (empleados para diseñar carátulas y contenido promocional) y soluciones de mezcla, mastering y automatización de sonido como LANDR o Neutron.
El informe señala que la demanda de una regulación específica y eficaz "es unánime". El colectivo reclama que tanto las entidades de gestión como las autoridades públicas articulen mecanismos que protejan la creación humana frente a los efectos disruptivos de la IA.
Las propuestas clave son la vigilancia continua sobre la expansión de la IA en el ámbito creativo; normas que permitan distinguir entre música generada con asistencia tecnológica y música completamente artificial; y un marco legislativo protector que garantice la pervivencia de un espacio inviolable para la creación humana frente a la automatización.