MADRID, 8 Ago. (Portaltic/EP) -
Una actualización del modelo Perch de Google DeepMind ayudará a los conservacionistas a analizar los datos bioacústicos de diversos ecosistemas para darles sentido y facilitar su trabajo en la protección de especies en peligro de extinción.
Los científicos utilizan micrófonos e hidrófonos submarinos para recopilar audios de vocalizaciones de animales, como peces, aves e insectos, lo que les permite tener una imagen más amplia de los animales presentes en un área determinada y de la salud de un ecosistema.
De esta forma se recopilan grandes cantidades de datos que los científicos tienen que dar sentido para poder proteger las especies en peligro de extinción. Para ayudarles en esta tarea, Google DeepMind ha actualizado Perch, su modelo de análisis de datos bioacústicos.
Esta actualización amplía las capacidades del modelo, que ahora puede analizar más animales, incluidos mamíferos y anfibios, y más hábitats, y ha sido entrenado también con ruido antropogénico -producido por la actividad humana-, como informan en un comunicado.
En concreto, cuenta con una mayor capacidad de predicción sobre especies de aves y se adapta mejor a los entornos submarinos, como los arrecifes de coral. De esta forma, ayuda a predecir las especies animales que aparecen en la grabación para clasificarlos y monitorizarlos, especialmente en aquellos casos de animales para los que hay pocos registros.
La primera versión de Perch se lanzó en 2023 y desde entonces se ha utilizado, por ejemplo, para monitorizar aves y determinar cuáles están en peligro de extinción, como han hecho los biólogos del Laboratorio de Bioacústica LOHE de la Universidad de Hawái (Estados Unidos) con las poblaciones de mieleros.
En Australia, Perch ha permitido a BirdLife Australia y el Observatorio Acústico Australiano descubrir una nueva población del ermitaño de las llanuras.